NO DEJES DE JUGAR

Para hacer esta lectura un poco más dinámica , pueden escuchar el audio del vídeo al tiempo que acompañan la lectura.


Recuerdo el tiempo aquel en el que salíamos a jugar juntas al parque, esos juegos de los que nunca nos cansábamos : la comida, la mama, la doctora, la escuela, en fin... toda la vida era digna de  imitar y un ejemplo a seguir.
Incluso  deseábamos ser mayores para poder elegir al fin, a cual de todos esos juegos infantiles nos dedicaríamos de por vida , o al menos gran parte de nuestra vida.

Fue en medio de esos juegos infantiles que me di cuenta que quería ser doctora y tu querías ser mama, y no habría nada que nos detuviera para llegar a ser lo , nada salvo una cosa, perder el anhelo de crecer, pero para entonces ya era muy tarde , porque fue hasta que crecí ,cuando me di cuenta que ya no quería hacerlo.

La vida suele pasar muy rápido ,  en un chasquido te das cuenta que ya no estas disfrutando de esos helados por las tardes en el parque, ahora estas llendo al cine en compañía de un muchacho apuesto, un chasquido más y te das cuenta que el tu blusa favorita ya no luce tan linda como antes, uno más y todos comienzan a retirarse, ¿ será posible que crecí lo suficiente como para ya no agradar le a las personas? ¿ o tal ves envejecí?

los niños ya no quieren jugar conmigo, los muchachos ya no me invitan a dar paseos, la gente ya no se detiene a convivir como antes hacía.

La vida  sigue transcurriendo y su gente también, hace tiempo que no me reúno con una buena amiga de la infancia para platicar, en realidad hace tiempo que no me reúno con nadie .
Quisiera preguntarte tantas cosas, necesito saber de ti,  te preguntaras porque después de tantos años aparezco con una carta repentina preguntándome que fue de ti.
La vida nos trae muchas sorpresas, a mi me ha sorprendido también,  pero la principal razón es que después de tantos años , quisiera volver a encontrar a la niña que tu alguna ves conociste , poes esa niña no tenía nada que ofrecerle al mundo si no todo de sí misma, no puedo recordarla, pero con tu  ayuda podríamos traerla de vuelta.

Quizá no sea demasiado tarde para regresar al parque, tomar un helado y jugar otra ves. Esta ves habrá que convertirnos en algo diferente , algo que no somos  y disfrutaríamos ser, mirar un minuto al pasado, reírnos de lo insignificante y sorprendernos de lo cotidiano, jugar con las hormigas y establecer una charla con los animales...
Pensaras tal ves que es una estupidez , que mujeres como nosotras ya no se ensucian en la tierra del parque, no cantan bajo la lluvia y no hacen pastelillos de barro . Pero, ¿ sabes una cosa ? , después de tanto tiempo me di cuenta , que no hemos dejado de jugar por el hecho de hacernos viejas, nos hemos envejecido porque dejamos de jugar.

 te quiere tu amiga niñez.

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