PERSECUCIÓN
Necesito controlarme para no perder el hilo de nuestra propia demencia, esa línea delgada entre realidad e imaginación.
Y debo enjugar mi llanto, para no dejarlo rodar a través de mi rostro perdido, rostro que se fue tras de ti , aquella ultima ves que bese tu cuerpo de barro.
Después de eso huiste con mi cabeza, te apoderaste de ella creyendo ser parte de la oscura corteza de tu realidad.
Te has llevado en ella todas mis emociones, mis anhelos , sentimientos y quizá la realidad abriéndose paso detrás de las sombras, emergiendo de un caudal de murmullos. Las puedo escuchar entre llantos, gritos, risas... y a través de ellas, se pierde tu ingenio violento, arrebatan dome todo lo que tengo: mis razones y mi voluntad.
No encuentro más otra opción , que aquella en la que me entrego en brazos de la demencia, a causa de perseguirte toda la vida, creyendo que portaba pies.
Ingenuo y expectante , de que algún día te alcanzaría. Pero en realidad, tu jamás te detendrías , porque no conoces la lealtad; por el contrario , emprendes un vuelo interminable hacia las sombras que me dieron vida.
Aun así yo te persigo, y a pesar de que todavía no te atrapo, me estoy encargando de ti.
Soy la voz en tu cabeza que te dicta que no hacer, a menudo aparezco de manera implícita en tus sueños recurrentes,soy el murmullo del viento, soy el vacío en tu interior y tu rencor traicionero.
Soy la traición que te quiso y que un día te aprisiono.
Y debo enjugar mi llanto, para no dejarlo rodar a través de mi rostro perdido, rostro que se fue tras de ti , aquella ultima ves que bese tu cuerpo de barro.
Después de eso huiste con mi cabeza, te apoderaste de ella creyendo ser parte de la oscura corteza de tu realidad.
Te has llevado en ella todas mis emociones, mis anhelos , sentimientos y quizá la realidad abriéndose paso detrás de las sombras, emergiendo de un caudal de murmullos. Las puedo escuchar entre llantos, gritos, risas... y a través de ellas, se pierde tu ingenio violento, arrebatan dome todo lo que tengo: mis razones y mi voluntad.
No encuentro más otra opción , que aquella en la que me entrego en brazos de la demencia, a causa de perseguirte toda la vida, creyendo que portaba pies.
Ingenuo y expectante , de que algún día te alcanzaría. Pero en realidad, tu jamás te detendrías , porque no conoces la lealtad; por el contrario , emprendes un vuelo interminable hacia las sombras que me dieron vida.
Aun así yo te persigo, y a pesar de que todavía no te atrapo, me estoy encargando de ti.
Soy la voz en tu cabeza que te dicta que no hacer, a menudo aparezco de manera implícita en tus sueños recurrentes,soy el murmullo del viento, soy el vacío en tu interior y tu rencor traicionero.
Soy la traición que te quiso y que un día te aprisiono.
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