OBERTURA
Salgo a la luz del sol porque uno necesita saber que sigue
con vida.
Han Pasado ya tantos años, después de la última gota de sangre que fue derramada en aquella ciudad, que regresar al mismo sitio es impensable.
Para empezar , los sonidos que envuelven el sitio dejaron de ser parte de mi vida diaria, el sonido de los carros al pasar, de repente una ambulancia como a las 6 de la tarde, peatones cruzando la calle , alguien pitando el clac son en medio del tráfico, aquel reggaetón hace un crechendo y luego un decrechendo a la velocidad de la carretera.
Servirse un café después de una larga jornada laboral, esperando me alcanzáras en la barra para tomar un segunda taza, eso que no volvió a pasar desde aquel encuentro casual.
Lo recuerdo como que fue hace poco, mirabas fijamente a un punto de aquella cafetería, no era el menú de productos, sólo yo sabía que era el emblema el que llamaba tu atención, un lugar especial en la parte posterior de la carta, lo sé porque la misma frase llamaba mi atención todos los días.
-Sabes lo que significa? Pregunté. -Sonreíste, negaste con la cabeza.
-Un café americano por favor.
Terminas el café, te pones en pie, sales del lugar sin decir nada, me acerco a recoger la cuenta, quieres saber lo que significa? , dejas tu número grabado en una servilleta, pero no así tu nombre.
Si hubiera sabido que aquella insignia era el presagio de mi historia, de nuestra historia, habría entendido que llamar no era una opción.
Aquí, lejos de la muerte, todo es tan pacífico, tiempo de sobra para pensar, pienso en cuando los días fueron buenos, cuando estabas presente, te pienso a unos kilómetros de distancia , en algún departamento , haciendo que se yo , sólo o acompañado tal vez , pero en cualquiera de los casos , pensando en la chica buena de la cafetería, esperando que el teléfono sonara su canción, para atenderme , atenderme, ring… ring… y así tener la certeza de que estoy con vida.
2018 , año en que la guerra se disparo...
Han Pasado ya tantos años, después de la última gota de sangre que fue derramada en aquella ciudad, que regresar al mismo sitio es impensable.
Para empezar , los sonidos que envuelven el sitio dejaron de ser parte de mi vida diaria, el sonido de los carros al pasar, de repente una ambulancia como a las 6 de la tarde, peatones cruzando la calle , alguien pitando el clac son en medio del tráfico, aquel reggaetón hace un crechendo y luego un decrechendo a la velocidad de la carretera.
Servirse un café después de una larga jornada laboral, esperando me alcanzáras en la barra para tomar un segunda taza, eso que no volvió a pasar desde aquel encuentro casual.
Lo recuerdo como que fue hace poco, mirabas fijamente a un punto de aquella cafetería, no era el menú de productos, sólo yo sabía que era el emblema el que llamaba tu atención, un lugar especial en la parte posterior de la carta, lo sé porque la misma frase llamaba mi atención todos los días.
-Sabes lo que significa? Pregunté. -Sonreíste, negaste con la cabeza.
-Un café americano por favor.
Terminas el café, te pones en pie, sales del lugar sin decir nada, me acerco a recoger la cuenta, quieres saber lo que significa? , dejas tu número grabado en una servilleta, pero no así tu nombre.
Si hubiera sabido que aquella insignia era el presagio de mi historia, de nuestra historia, habría entendido que llamar no era una opción.
Aquí, lejos de la muerte, todo es tan pacífico, tiempo de sobra para pensar, pienso en cuando los días fueron buenos, cuando estabas presente, te pienso a unos kilómetros de distancia , en algún departamento , haciendo que se yo , sólo o acompañado tal vez , pero en cualquiera de los casos , pensando en la chica buena de la cafetería, esperando que el teléfono sonara su canción, para atenderme , atenderme, ring… ring… y así tener la certeza de que estoy con vida.
2018 , año en que la guerra se disparo...
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